Tenía miedo de seguir adelante. Un cuadro, un indicio y el seguir a los aspavientos. Nosotros mismos los ponemos-se decía y en las cuadrículas de su libreta iban apareciendo dibujos y rostros de aquellos cercos lindantes de la cabeza humana. Debemos sacarlos de ahí y luchar. Pero el deber se convierte en un cerco también. Los amigos, el amor, la salud, los caminos, ¡que más! ¿Estamos tocando el fondo? ¿Estamos rodeados de cercos?
Marx en busca de Dulcinea del Toboso, un grupo de jóvenes románticos en busca de la poesía, la filosofía y el amor, en un mundo gramaticalmente desconocido. La búsqueda incesante, utópica, de la Luna Llena.
30 noviembre 2007
Los cercos
Tenía miedo de seguir adelante. Un cuadro, un indicio y el seguir a los aspavientos. Nosotros mismos los ponemos-se decía y en las cuadrículas de su libreta iban apareciendo dibujos y rostros de aquellos cercos lindantes de la cabeza humana. Debemos sacarlos de ahí y luchar. Pero el deber se convierte en un cerco también. Los amigos, el amor, la salud, los caminos, ¡que más! ¿Estamos tocando el fondo? ¿Estamos rodeados de cercos?
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