25 febrero 2008

Viajero del tiempo

El individuo denominado Miguel S., boliviano de finales del XX, aparece a la izquierda de esta fotografía tomada en 1923 en México y que puede encontrarse en la pared de un restaurante mexicano egarense de reciente apertura. Sin duda, es la prueba de que se trata del mismo hombre y que viajó por el tiempo. También existe la posibilidad de que el otro individuo, que está brindando con una jarra de leche, pudiera ser el inventor de la nave espaciotemporal. Esta hipotética nave podría utilizar esa leche como combustible, y la fotografía sería el documento gráfico que da la pista al viajero, en caso de sufrir pérdida de memoria o daños psicológicos.

Miguel S. habría viajado desde el espaciotiempo del méxico postrevolucionario al de la España de principios del siglo XXI. Y lo habría hecho a toda leche, con la misión de extender la revolución a todos los rincones del mundo, espaciotemporalmente hablando...

En estos momentos, el viajero se encuentra entre nosotros, es escurridizo y utiliza una jerga extraña. Pero no se dejen engañar: con toda seguridad, guarda el secreto de los viajes en el tiempo.