02 septiembre 2007

Masturbación compartida


De las voces quedaban aún los ecos
que escarpaban lo que un día esculpieron,
montes, lagos, cerros...
derramando lo que engulleron.
Ceñiste tus manos a un púlpito de quimeras resbaladizas,
y diste gusto al placer,
y lo viste arder
en carne viva.

Los murmuros de tus últimas palabras,
atravesaban mundos entre espejos cortantes
de Alícias soñolientas,
(te contemplábamos trazando afortunadas siluetas,
que perfectas,
buscaban asilo en ser corpóreas)
Así tocaste la piel henchida en gusto,
los flujos encendidos,
así complaciste mis quimeras infinitas
( y despertaste aletargadas musas...)

Y entregada al ruido y a las nueces,
yo te hallé entre equívocos,
y te escondí en el sexo
de pupilas abiertas y dioptrías,
y intercambiamos guiños que apenas sólo yo veía,
y disfruté de ti sin tú saberlo.
Cuando, y por error,
habló mi voz en orgásmicos gemidos.
(El dibujo es de Hans Bellmer, me gustó)

3 comentarios:

Edmundo V dijo...

Muy bonita...

Con un toque freudiano interesante.

xD

Shelley dijo...

¡Madre mía qué foto!

jajajajajajajajjajaja

Edmundo V dijo...

Esa foto es la otra cara del minimalismo de Malevich, en cierto modo adelanta a Duchamp...

jajaa