01 octubre 2006

La sorprendente irrealidad de la Luna


Una de esas cosas que forman parte de la vida, como vestirte cada mañana o arrancar el coche. No pensamos, sencillamente, en cómo debemos dar la vuelta a la llave o subirnos los pantalones. Son actos que por repetición se relegan a un secundario envío sináptico entre pocas neuronas, como la cotidiana visión de la Luna Llena.
No parece más sorprendente porque siempre ha estado ahí: hace aullar al lobo, trastoca el comportamiento de algunos animales, causa las mareas, con cada traslación de 28 días hace ovular a nuestras hembras, ah...y produce eclipses. ¿Por qué?
Ésta es la cuestión:
LA LUNA ES 400 VECES MENOR QUE EL SOL
EL SOL ESTÁ 400 VECES MÁS ALEJADO QUE LA LUNA.
La coincidencia más asombrosa e inexplicable de todo cuanto nos rodea, a excepción quizá de nuestra propia existencia. ¿Habrá tal vez alguna relación entre ambas coincidencias?
¿Son acaso los eclipses de sol alguna suerte de mecanismo diseñado con alguna finalidad?
Algunos autores afirman que sí, pero evidentemente la comunidad científica no se pronuncia sobre especulaciones que juegen con la posibilidad de una intervención ajena al ser humano.
No hablo de Dios, ni de religiones.
Sólo quiero llamar la atención de que una coincidencia tal como la descrita, en cualquier otro ámbito, haría aceptable hipótesis de todo tipo, por simple sentido común.
Bien, ya es hora de volver a la racionalidad...
Pero no dejeis escapar la oportunidad de mirar la Luna Llena. Nos sentimos bien al saber que está ahí vigilando. Creemos que siempre nos acompaña, pero sólo hay 12 lunas llenas al año. ¿Cuántas de esas 12 observamos?¿Cuántos años pensais vivir? Si haceis la cuenta, no son tantas las posibilidades de que observemos su belleza antes de desaparecer...

2 comentarios:

Edmundo V dijo...

La Luna es el resultado de un casualidad total, el producto de un choque de un meteorito gigante con el planeta tierra. Esa es la hipótesis que manejan los astrónomos a día de hoy.

Es más, curiosamente, dicho choque casual que hizo desprenderse una parte importante de la masa terrestre para formar la luna hizo posible el surgimiento de la vida. Así la vida es producto del azar mire por donde se mire, no sólo en lo que refiere en su evolución sino también en cuanto a su origen. Ya vemos, en el origen siempre está la contingencia, ni modelo, ni finalidad, ni relojero, ni leches en vinagre.

Los miembros del Club vemos la luna llena todos los días, ¡está en nuestro corazón!

Saludos,
Edmundo V

Anónimo dijo...

Como mujer siempre he tenido curiosidad sobre la influencia de la Luna en los ciclos femeninos. En muchas de nuestras leyendas la Luna es la causante de la transformación de las mujeres sencillas en seres mágicos, Meigas y brujas, curanderas, ... Muchas yerbas de las que se usaban tradicionalmente hay que recolectarlas durante la Luna Llena para que tengan un añadido determinado a sus múltiples cualidades.La fertilidad, la cicatrización de las heridas,los partos, los humores...todo depende de las fases lunares.
La Luna Llena es (según la nueva moda literaria que ensalza un olvidado pasado matriarcal) el símbolo femenino que se contrapone al Sol masculino del Dios único, varonil y omnipotente que relega lo femenino al lado "malvado-olvidado" de la vida. El agua contra el fuego, el yin contra el Yang,la intuición contra la razón, incluso la magia contra la ciencia.
Hace poco leí un reportage en una revista pseudo-ciéntifica (creo que era Quo?) que desmontaba con datos comprobados la mayoría de estas leyendas. La luna no influye en la cantidad de sangre de una herida o de la menstruación, no influye en el "ritmo" de los sueños, y así echaba por tierra toda la magia.
Pero a mí me apetece seguir creyendo en todo eso. Por que quitar toda la magia?